Hospital León Cuervo Rubio: Viejo pero con amor
En todos los centros de Salud pinareños existe como denominador común ofrecer en lo posible la mayor satisfacción a los pacientes y sus familiares, pero hoy queremos distinguir al decano de esas instituciones: el Hospital Viejo.
Y aclaro, al hospital provincial docente clínico quirúrgico León Cuervo Rubio no se le llama Viejo de forma despectiva, sino que en su andar de 64 años ha sembrado una semilla entre los vueltabajeros, que lo veneran como a un abuelo muy querido.
Pero el hospital renació, se vistió de joven con casi medio millón de pesos que se invirtieron en mantenimiento y equipos para que sus más de mil trabajadores, con la distinción Colectivo Moral hace una decena de años, siga prodigando atenciones al pueblo, que en cantidad significativa acude cada año a sus servicios, por ejemplo en el 2013 la cifra de pacientes atendidos superó los 9 700.
Y pensaba insistir en el sentido de propiedad de sus empleados, su amor por el centro, pero mejor les cuento una anécdota reciente y luego, cuando concluya la lectura, usted utilice los calificativos que estime convenientes.
Una señora de edad muy avanzada, de Puerto Esperanza, llegó con sus familiares para ver al Director, ella quería agradecer por la semana que estuvo ingresada y sin rebuscar palabras todo lo solucionó de forma muy criolla: "Compañero Director, yo quiero decirle que usted tiene aquí a los médicos y enfermeras que quiere Fidel, muchas gracias".
La terapia con un personal extraordinario y ahora con las mejores condiciones para pacientes y personal especializado. |
LO NUEVO
Los problemas estructurales se van resolviendo, queda atrás una época de filtraciones, áreas maltrechas por los años, envejecimiento de redes hidrosanitarias y eléctricas y otras dificultades que a veces empañan la obra, aunque se quiera hacer el bien.
Por eso emergieron con nuevo y vistoso ropaje constructivo instalaciones como el Cuerpo de Guardia, las áreas de consultas de Urgencia, salas de Emergencias Médicas y de Observación.
Pero a la lista se suman la Unidad de Cuidados Intensivos, las salas de hospitalización A, B, I, J, F y el importante Complejo de Geriatría G1 y G2; el Laboratorio Clínico Central, el lobby de la Unidad Quirúrgica Central y el alojamiento hospitalario.
Los beneficios no acaban aquí, todo cambió en el comedor obrero, ahora con gas licuado en la cocina, fueron remozados el edificio administrativo, la biblioteca y el área docente, y embellecidas las partes exteriores, con nuevas luminarias, y un sinfín de cosas que no cabrían en todo un periódico.
Y no he terminado, hay nuevo mobiliario y más equipamiento, porque se apuesta a un mayor nivel de satisfacción, que realmente existe cuando confrontamos los datos: se cumplen todos los indicadores de eficiencia hospitalaria, la mortalidad en pacientes entre 60 y 79 años disminuye en relación con el año 2012, la mortalidad general está por debajo de la media y son un centro de referencia en la acción geriátrica, ahora magnificada por sus salas y por el personal que las atiende.
UN HOSPITAL CON HISTORIA
El "León Cuervo Rubio" –fundado en mayo de 1950– es un hospital con historia, eso lo deja bien claro su trigésimo quinto director, el doctor Juan Manuel Lemus Quintana, validado por la calidad humana y disciplina de sus trabajadores, por eso la dirección del Minsap lo tuvo en cuenta a la hora de premiar el centro con la Moneda Conmemorativa por el Centenario de la Salud Pública Cubana y el reconocimiento por 50 Años de Salud Revolucionaria.
Y es histórico también por ser cuna de la docencia médica en Vueltabajo, cuando comenzó en 1967, y porque atendió al Guerrillero Heroico Comandante Ernesto Che Guevara, herido de bala el 17 de abril de 1961.
Lemus reconoce la alta responsabilidad que tiene, máxime ahora que desde el pasado primero de enero reabrió –después de 20 años– el servicio de Cuerpo de Guardia de Cirugía General con énfasis en las urgencias quirúrgicas y atención al paciente grave.
El sistema de Salud cubano, que no deja de perfeccionarse, implantó la regionalización asistida, que consiste en la utilización óptima y racional de los recursos humanos capacitados y los medios tecnológicos, por lo que el centro tiene accionar casi absoluto en especialidades como Medicina Natural y Tradicional hospitalaria, Maxilofacial, Toxicología Clínica, Reumatología, Fisioterapia y Rehabilitación con camas para hospitalización, la Medicina Legal y la Oncología mediante su extensión que es el Hospital III Congreso.
Una observación muy interesante hace el doctor Lemus: "Este año tenemos un presupuesto de 25 millones de pesos, es superior al del pasado...". Ese dinero es para devolver la salud quebrantada de los pinareños, en medicamentos y alimentos, para el pago del personal y para cuanta necesidad aparezca.
Por el nuevo esquema todo ciudadano tiene el derecho de acudir al centro asistencial que estime, pero en cuanto a las especialidades que atiende, recibirá prioritariamente las remisiones de los municipios de Sandino, Guane, Mantua, San Luis y La Palma.
En Cuba la atención médica es totalmente gratis, pero hay cosas que el ciudadano debe saber: el Estado desembolsa ese dinero, que según su presupuesto es bastante grande.
Quizás la gente quiera conocer que un día de ingreso en un hospital como el Viejo, vale 158 pesos, que una cirugía de hernia asciende a 350 y una de vesícula biliar son 904 pesos. Y hay más, un día de un paciente grave en cuidados intensivos se eleva 684 pesos y una anestesia general endotraqueal se eleva a 120 pesos.
Todo lo anterior debe ser aleccionador para quienes allí acuden, porque al personal oficial le toca por plantilla, como se dice comúnmente, pero debe existir la extraordinaria cooperación de pacientes y familiares, ya que las tupiciones de baños por echar comidas y sólidos deterioran la red sanitaria; la comida en las mesitas son atractivo para moscas y cucarachas, además de ratas en los exteriores; el fumar en los lugares no permitidos produce altos niveles de toxicidad y el cuidado del alumbrado y las redes hidráulicas alargará la vida de los mismos.
Y después de tanto argumento falta algo imprescindible: mantienen su contribución solidaria en el exterior y no por eso se afecta el servicio, porque los de la retaguardia llevan sobre sus hombros las responsabilidades repartidas.
Hace falta que el Hospital Viejo siga siendo viejo, muy viejo, pero limpio y bonito.
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