Urología: la mayoría de edad de una ciencia

 

Las ciencias médicas son apolíticas, pero ello no significa que los avatares que se derivan del bloqueo y la migración, la hayan dejado intacta, no obstante con inteligencia y voluntad  la Urología en Pinar del Río sobrepasa  el medio siglo ofreciendo felicidad.

Aún cuando vueltabajo no era una plaza favorecida por el desarrollo médico a nivel social, ya en la otrora clínica privada Colonia Española se practicaba esta disciplina médica en una consulta quincenal, a cargo del doctor Bravo Pardo, radicado en La Habana.

Por tanto, es con la Revolución que se generaliza en los 14 municipios e incluso introduce novedosas tecnologías y tratamientos.

El Grupo Provincial de Urología está presidido en la actualidad por el doctor Jesús González Malagón, especialista de la disciplina en el área pediátrica, y en conjunto tienen grandes retos para continuar preservando la salud de la población pinareña.

Ellos han cumplido las premisas y en cada momento dan la respuesta correspondiente, por lo que como homenaje a todos los trabajadores de la salud en el Día de la Medicina Latinoamericana, nos propusimos un recorrido con el doctor Pedro Lleras, el decano de los urólogos en el territorio.

 

Por Viejo o por Diablo

El refrán dice que “más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo” y entonces creemos que el doctor Lleras sea por Diablo, porque viejo realmente no es, aunque sí ha vivido más que sus colegas.

Esta historia lo mismo podemos comenzarla por el pasado que por los resultados recientes, a fin de cuentas está escrita por muchas manos, aunque siempre inspira más atención lo nuevo.

Si damos el concepto como válido, Lleras ha llevado felicidad a 19 hogares en los dos últimos años, cuando comenzó –después de Ciudad de La Habana, Santiago de Cuba y Matanzas- con la implantación de prótesis penianas con un calificado equipo del hospital provincial León Cuervo Rubio y la orientaciò0n del doctor Ramiro Fraga, del Grupo Nacional de Urología y en coordinación con el Grupo Provincial de Educación Sexual y la presencia del doctor en Ciencias Bernardo Fernández Hernández

Esta cirugía protésica es un extraordinario esfuerzo del Estado cubano, pues cada pieza cuesta unos 500 dólares y ya los Hospitales Comandante Pinares y Abel Santamaría cuentan con especialistas entrenados en ese proceder.

 

Los niños siempre una prioridad

Por la importancia de los niños decidimos orientarnos hacia la pediatría y Llera nos lleva de la mano hasta sus orígenes en 1974, en que esta disciplina para los menores se ejercía en el Hospital Viejo y luego se traslada al Pediátrico Pepe Portilla con el doctor Félix Echemendía al frente, hasta que este se traslada a La Habana y él asume el servicio, donde se ha desarrollado la cirugía oncológica  pediátrica, tratamiento de anomalías congénitas renales y vesicales.

En 1988 el doctor Jesús González Malagón asume la responsabilidad de esa área y continuó con la introducción de nuevos avances como  la cirugía ambulatoria, la analgesia acupuntural y la delicada cirugía urológica neo natal.

 

La mujer en un área sensible

Es imposible hablar de las ciencias médicas en Pinar del Río y no mencionar la presencia femenina, pero en el caso de hoy, será muy sui géneris, y lo verán a continuación.

Hace 34 años la doctora Daysi Contreras debuta en esa disciplina en Pinar del Río, pero en 1989 la doctora Teresa Lleras Clausell se convierte en la primera especialista formada totalmente en la provincia.

Y lo original de esto es que cuando se introduce la uro oncología Lleras estuvo entre los protagonistas, con la supervisión especializada de la doctora Rosa María Amador, y dos décadas después es atendida por dos mujeres: Teresa Lleras (que no es familia de Pedro) e Idelma Castillo, las que participan en la investigación nacional sobre cáncer prostático y tratamiento con vacunas, al igual que el cáncer de riñón.

Para los que aún tengan mentalidad de aldea, con respecto a su provincia, deben saber que la cirugía uro oncológica en el terruño ha afrontado  intervenciones complejas como cistectomías totales con derivaciones al asa ilear. Y otras mayores aún que han asegurado una sobre vida de más de 15 años a pacientes.

No por dejarla al final es menos importante, al contrario, pero la introducción de la endoscopia y la lumbo laparoscopia desde el año 1982 fue un decisivo avance científico.

Primero comenzó en el León Cuervo Rubio, con nuestro entrevistado entre los protagonistas, pero luego se extendió al Abel Santamaría y al Comandante Pinares, por supuesto el período especial puso sus zancadillas, aunque se va saliendo.

 

El servicio abre los horizontes

Uno de los avances que agradece la población fue la introducción de la cirugía ambulatoria, que en esos momentos cubre casi el 75 por ciento de todas las operaciones y además incorpora la analgesia acupuntural, un bálsamo para las personas que no son candidatas a los procederes anestésicos habituales.

Por supuesto la urología no se aplatanó en la Capital provincial, porque los servicios han ido tocando puertas en todos los municipios y aunque las urgencias se atienden en el Abel Santamaría, existen las condiciones para que los pinareños no tengan por qué preocuparse.

Hay que tener en cuenta que todo este trabajo es sin faltar al compromiso internacionalista, porque los urólogos vueltabajeros han llevado su amor y experiencias a los campos y ciudades de  Irak, Vietnam, Angola, Namibia, Mozambique, Guinea Ecuatorial, Nicaragua, Venezuela, Burkina Faso, Eritrea y Surinam.

Una muestra del resultado positivo de casi 50 años es que  en un congreso de Andrológica y Salud Reproductiva, en Barcelona, obtuvieron un merecido premio los doctores  Ihosvany Baños, Idelma Castillo y Pedro Hernández.

Había pactado con Lleras la publicación del nombre de todos los urólogos pinareños en ejercicio, pero es tan larga la lista, que tomando en cuenta el día del trabajador de la Salud, es más conveniente una efusiva felicitación a todo el sector y dejar en el tintero aún muchas ideas, proyecciones y anécdotas.