Viñales y El Rancho sobrevivió
Es increíble que la furia de Gustav haya demolido el bosque y que el daño en el motel Rancho San Vicente sea mínimo, solo siete cabañas con deterioros menores y otros que enumeraremos, pero sus trabajadores no perdieron la sonrisa y están convencidos de que en solo días nuevamente recibirán huéspedes.
El trabajo de recuperación raya en lo febril, allí está a tiempo completo una brigada de Emprestur y junto a ellos acuden otros trabajadores del sistema turístico como Formatur y Transtur. El jueves por la noche las dotaciones de tres camiones y un cargador frontal laboraron hasta las tres de la madrugada.
Santiago Rodríguez Pérez, el gerente, no desmaya al frente de su tropa de 46 trabajadores, aunque siete tuvieron que lamentar daños en sus viviendas, pero de una forma u otra se mantienen firmes en el trabajo.
El Rancho San Vicente es reconocido mundialmente, porque aunque empezó su atractivo turístico en 1940, desde antes sus aguas medicinales eran bendecidas por los forasteros y en la literatura se recoge cuando el doctor Fermín Valdés Domínguez, el amigo de José Martí, fue su director en la post guerra.
Cuando triunfa la Revolución se abre una nueva época de esplendor y se expanden sus áreas hasta las instalaciones actuales, pero con tres grandes momentos que lo dotaron de las 53 cabañas actuales, donde se notan los diferentes estilos constructivos.
Ahora recomenzarían con 38 habitaciones, porque aparte de las dañadas por el huracán y que se pueden salvar en pocos días, había otras en proceso de mantenimiento.
La piscina, recién estrenada hace casi un mes, después de una remodelación, recibió con el impacto de Gustav casi un camión de leña en su interior, pero sin dañarla. Por eso el gerente señala que si el acueducto de San Vicente se reincorpora, podrán llenarla para reanudar el servicio.
La importancia de esta instalación es que al quedar fuera de servicios y con daños mayores Los Jazmines y La Ermita, el Ministerio de Turismo cifra las esperanzas en ella, pues no faltan turistas que en estos días se hayan dirigido allí buscando alojamiento.
El ánimo destructor de la naturaleza demolió severamente las áreas boscosas del bucólico lugar, sin embargo los servicios principales salieron ilesos, aunque bueno hay que lamentar la pérdida de la parábola que recibe la señal televisiva de los canales nacionales y de una cerca perimetral que había costado 32 000 pesos y aún tenía fresca la pintura.
El río, al obstruirse por el follaje de las ramas rotas, reculó y metió sus aguas en el cuarto del ama de llaves, aunque por suerte los daños no fueron significativos.
Santiago contaba que su padre, recio hombre de 89 años, recuerda que cuando el ciclón del 44 tenía 24 años y que con su fuerza arrancó la casa con su familia dentro, pero que va… aquel se quedó chiquito ante el Gustav.
Viñales es una tierra de símbolos, quizás algún lector piense que el énfasis debe estar primeramente en la recuperación del poblado, pero no. Los símbolos son muchos: como sus famosas malangas, el destruido palmar del valle, el jardín de Caridad, la Casa de Cultura con el techo desgranado y la iglesia con su Cruz convertida en T, pero junto a ellos, por un acto de
1 comentario
Ramón Guerra Díaz -
Me presento: soy museologo especialista en el Museo casa Natal de José Martí y tengo preparada una biografía de fermín valdésDomínguez en base a la abundante documentación que de él poseemos, desgraciadamente noes mucho lo que tenemos de su estancia en Viñales y en su blog encontré un dato desconocido sobre su presencia en Rancho San Vicente, quisiera poder intercambiar más con ud, sobre estos y otros datos que podría, interesarle.
Por ejemplo tenemos una foto dedicada a Fermín desde Pinar del Río donde aparecen médicos, personal paramédicos y pacientes amputados, con muy pocos datos que pudiera ser de su interés y para mi de ayuda.
Espero su respuesta.
A su disposición
Lic. Ramón Guerra Díaz